Hidroeléctrica Belo Monte sobre el Río Xingú 2017, foto de Fernanda Brandt (CC).
De acuerdo con una investigación publicada en la revista Science Advances, los gases invernaderos en el Amazonas oriental se han triplicado luego de la construcción de la presa Belo Monte. El estudio demostró que “las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) posteriores al llenado de la presa son hasta tres veces superiores a los flujos anteriores al llenado y equivalen a unos 15 a 55 kg de CO2eq MWh-1”. Para llegar a estos resultados, los investigadores midieron los flujos de metano (CH4) y dióxido de carbono (CO2) en la zona de Belo Monte durante las estaciones de aguas altas y bajas de los dos primeros años tras el llenado del embalse, y los compararon con las emisiones naturales de GEI preexistentes en la región afectada. Ante esta situación, los investigadores piden a los gobiernos que “consideren alternativas para la generación de energía que eviten el represamiento de grandes ríos y la creación de nuevas áreas inundadas en esta región”.
De más está decir que el Amazonas tiene una importancia vital para la tierra. Es el hogar de la mayor diversidad de flora y fauna a nivel mundial. Ayuda a la regulación del clima y en sus cauces hídricos circula alrededor del 15% de agua dulce del planeta. Lejos de mantenerse como un santuario y con la mínima intervención humana posible, este ecosistema ha sido modificado de forma exponencial por proyectos de minería, ganaderos, petroleros, tala extensiva y centrales hidroeléctricas.
El aumento del número de proyectos hidroeléctricos en los grandes ríos de la cuenca del río Amazonas seguirá impactando de forma sustancial a comunidades y ecosistemas que dependen de estos ríos. Actualmente en el Amazonas existen no una, ni dos, si no cientos de presas hidroeléctricas y se siguen proyectando muchas más.
El complejo de Belo Monte está situado en el río Xingu en el estado de Pará, Brasil. Es considerada hasta el momento como la hidroeléctrica más grande de la Amazonia y se ubica en el quinto lugar entre las 10 represas más grandes a nivel mundial (Periódico de la Energía, 2021). Su capacidad de generación eléctrica es de 11.233 MW.
Belo Monte es una central de pasada, ¿qué quiere decir esto? Las centrales “de pasada” “de filo de agua” o “de agua fluyente”, son centrales que desvían una porción del agua por medio de una barrera para aprovechar su fuerza que hace funcionar las turbinas que generan electricidad. A diferencia de otros embalses, estas no almacenan el agua, sino que las devuelven al río de forma continua.
Esta característica les ha servido a las presas de pasada para promocionarse como proyectos “más sostenibles” y de “energía limpia”. Sin embargo, este discurso había omitido que hasta la fecha se desconocía el impacto de una estructura de la magnitud de Belo Monte. Es por ello que un equipo de investigadores decidió estudiar las emisiones producidas por esta represa para actualizar el conocimiento que se tiene acerca de las nuevas centrales hidroeléctricas en el escenario amazónico. (BERTASSOLI et. Al., 2021).
Los investigadores afirman que, en el caso de la presa de Belo Monte, “el potencial de calentamiento global (PCG) de este embalse, durante los primeros años de funcionamiento, representa hasta el ~10% de las centrales de gas natural (422 a 548 kg CO2eq MWh-1) y es comparable a los asociados a las centrales nucleares (8 a 45 kg CO2eq MWh-1) o a otras fuentes renovables como la fotovoltaica (29 a 80 kg CO2eq MWh-1) y la eólica (8 a 20 kg CO2eq MWh-1)”.
Además, el estudio destaca la importancia de las variaciones espaciales en las estimaciones de CH4 en los depósitos tropicales recién inundados. Sostienen que las estimaciones de la huella de GEI de los embalses hidroeléctricos se basan probablemente en un número reducido de lugares de muestreo, lo que podría dar lugar a una disminución de la “contribución desproporcionada de los puntos calientes (es decir, las zonas de reducción) y de los períodos de ebullición intensa (es decir, causados por la fluctuación del nivel del agua)”.
Por último, los investigadores insisten en que los importantes costes sociales y medioambientales de las presas, sean del tipo que sean, sean tomados en serio a la hora de determinar la viabilidad de los proyectos hidroeléctricos. Proponen que los estudios medioambientales se basen en modelos predictivos para estimar las emisiones de GEI de las futuras presas. Pero, sobre todo, insisten en la necesidad de buscar alternativas de generación de energía que eviten el represamiento de grandes ríos y la creación de nuevas zonas inundadas en esta región.
El estudio completo está disponible de manera gratuita y para uso no comercial en el siguiente enlace: https://www.science.org/doi/10.1126/sciadv.abe1470
Escrito por Clara Lorena Páez y Laisa Massarenti Hosoya
Otras referencias:
El periódico de la Energía (2021) Las 10 centrales hidroeléctricas más grandes https://elperiodicodelaenergia.com/las-10-centrales-hidroelectricas-mas-grandes-del-mundo/
Deutsche Welle (2019) ¿Por qué la Amazonía es tan importante para el mundo? https://www.dw.com/es/por-qu%C3%A9-la-amazon%C3%ADa-es-tan-importante-para-el-mundo/a-50144163
Agencia FAPESP (2021) Reservatório de Belo Monte triplicou emissão local de gases de efeito estufa https://agencia.fapesp.br/reservatorio-de-belo-monte-triplicou-emissao-local-de-gases-de-efeito-estufa/36391/